Pegan banderas independentistas en la sede del PP en Formentera
Llevan la firma de los 'maulets', grupo catalanista revolucionario invitado a las fiestas de Santa María de la Isla con el patrocinio de la Generalitat.
Imprimir documento
RICARDO F. COLMENERO / Formentera
La sede del Partido Popular de Formentera amaneció ayer decorada con pegatinas de la bandera independentista catalana y la firma de los
maulets, que se autodefinen como una organización juvenil independentista y revolucionaria catalanista.
«Estos tíos han venido a armarla a Formentera porque alguien les ha llamado. Y apostaría que ha sido la Comisión de Fiestas de Santa María», señalaba ayer indignado el presidente de la formación en esta isla, José Manuel Alcaraz, poco antes de retirar los adhesivos de su
sede.
Hasta ayer, el desembarco de simpatizantes catalanistas en la isla, la invasión de banderas independentistas en la Plaza de la Constitución y los cánticos de grupos musicales con carácter político-reivindicativo se habían producido sin causar ningún incidente.
Desde el PP lamentan ahora que unas fiestas, que ellos mismos habían patrocinado cuando gobernaban, se hayan convertido «en un acto político que no tiene nada que ver con la cultura».
El patrocinio de estas actividades corre a cuenta, precisamente, de la Generalitat catalana, el Govern balear y la máxima institución insular, todas ellas instituciones gobernadas por una coalición de socialistas y nacionalistas.
Sin embargo, «los ingresos más importantes provienen de las verbenas y de la colaboración de diferentes entidades y comercios de la isla», han resaltado desde la organización.
La comisión de fiestas no oculta su objetivo que es «mantener viva la identidad de Formentera y defenderla. Esto incluye la defensa de su cultura, la lengua catalana propia», así como «la reivindicación de los diferentes aspectos sociales y políticos».
Desde el PP, que este año habían presentado, curiosamente, una moción para que el Consell de Formentera pagase antes a las asociaciones de
fiestas, lamentan ahora que se haya utilizado el dinero «para el desembarco de maulets».
Uno de ellos, Avel.lí Flors, fue invitado por la Comisión de fiestas a participar en un cinefórum bajo el sugerente título Obrint l'Esquerda.
La noche del pasado sábado, con la presencia de numerosos grupos catalanistas de música, convirtió paradójicamente la Plaza de la
Constitución, invadida de esteladas, en una concentración de gargantas coreando soflamas independentistas.
Los mallorquines Oprimits fueron los primeros en subirse al escenario.«Visca la terra» y «Visca els Països Catalans» fueron los gritos más aclamados acompañados del vaivén de un buen puñado de esteladas.
Uno de los momentos culminantes fue cuando uno de los grupos catalanistas cantaron su versión del Sarri sarri de Kortatu, que se hizo muy popular en los 80 al celebrar la fuga de dos presos de ETA de la prisión de Martutene (Guipúzcoa).
«No nos parece mal que se invierta en actividades culturales o que se invite a grupos musicales, pero si son grupos musicales de verdad, porque lo que ayer estaba en la plaza de Sant Francesc eran grupos políticos, que de música no tenían nada», criticó Alcaraz.
El líder popular lamentó la «invasión» de catalanistas a la isla, y pidió que las fiestas volvieran a ser fiestas y no un acto de reivindicación, en el que además «se cantan canciones de contenido proetarra»
Cabe destacar que, a pesar de que Baleares tiene su propia televisión pública, IB3, con sede en Formentera y financiada por los vecinos de la isla, la organización se ha traerá el 30 de agosto a la directorageneral de otra televisión pública, la catalana TV3, para clausurar el evento.
No es la primera vez que las fiestas de Santa María saltan a los medios de comunicación por actividades ajenas a lo que debería ser una celebración.
El año pasado los organizaciones colgaron una bandera independentista del Juzgado de Paz de la isla, a pesar de que se trata de un edificio oficial del que tan sólo pueden colgar las banderas oficiales de España, Baleares y la isla de Formentera. Ese acto ya provocó las críticas del Partido Popular, que reclamó que esos actos no debían volver a producirse.
El Mundo
sábado, 7 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)