sábado, 16 de octubre de 2010

La Corona de Aragón sale a la luz en Santa Àgueda

En las obras de la capilla del castillo aparece un escudo de piedra, de entre el sigo XIII y el XVI, que es el mejor conservado de Menorca

Javier Gilabert | Ferreries | 24/09/2010

Decir que el castillo de Santa Àgueda (Ferreries), morado a lo largo de los siglos por varias civilizaciones, esconde grandes tesoros arqueológicos no resulta ninguna novedad; pero lo que no era de esperar es que en los simples trabajos de apuntalamiento previos a las investigaciones arqueológicas ya se hayan producido hallazgos de gran valor. El más significativo: un escudo esculpido en piedra perteneciente a la corona catalanoaragonesa que, por su espléndido estado, se ha convertido en el mejor conservado de Menorca.

El hallazgo lo realizaron los trabajadores que llevan a cabo la transformación de la capilla, que a mediados del siglo XIX fue transformada en una casa particular. Para recuperar el aspecto originario de la nave central se hacía necesaria la eliminación de la división en pisos y la escalera que se había edificado a posteriori. Bajo la constante supervisión de los arqueólogos del Departament de Patrimoni del Consell Insular, los trabajadores descubrieron que la piedra del rellano era en verdad un gran escudo con las cuatro barras colocado del revés.

Poco debía importarles a los nuevos propietarios del castillo el interés histórico de ésta y probablemente otras piezas que fueron utilizadas como material de construcción para acondicionar una vieja capilla (se calcula que de finales del siglo XIII) y convertirla en su vivienda. Más allá de constatar que el paso de los años ha cambiado muy mucho las prioridades sociales, los arqueólogos miran ahora de conocer la época exacta en que ese escudo fue esculpido en la piedra para honrar al rey de Aragón durante su dominación de la Isla. Siguiendo la presencia de este reinado en Menorca, los expertos se mueven en una horquilla de tiempo que va del siglo XIII al siglo XVI.

Para saberlo a ciencia cierta, según explicó el conseller insular de Cultura, Joan Lluís Torres Faner, se pondrán en contacto con expertos nacionales en heráldica (estudio de las armerías). La ubicación originaria del valioso emblema es otro de los misterios que quedan por resolver. Si se encontraba en el exterior de la fachada o en el interior del edificio es algo que se desconoce, así como si, tal y como todo parece indicar, formaba parte de un conjunto ornamental más amplio, a juzgar por adornos florales tallados en piedra que han aparecido en el recinto.

Los trabajos que se están llevando a cabo en todo el recinto del castillo y en las murallas, que si la lluvia lo permite podrían finalizar en dos meses, han revelado asimismo la muralla originaria árabe, el antiguo techo de la capilla y una hornacina con restos policromados. La punta del iceberg de lo que puede ver la luz cuando los arqueólogos empiecen a investigar a fondo esta joya histórico arquitectónica de Menorca. Tiempo al tiempo.


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